
Necesidades operativas de fondos y capital de trabajo, ¿son conceptos equivalentes?
Las Necesidades Operativas de Fondos (NOF) están dadas por la parte del activo corriente que no se financia en forma espontánea por el giro del negocio. Las NOF entonces, están representadas por la diferencia entre los activos corrientes operativos y los pasivos corrientes operativos. Los activos corrientes operativos incluyen las cuentas a cobrar a los clientes, inventario, tesorería, etc. En términos generales, son los rubros que habitualmente aparecen registrados como activo corriente en los estados financieros. Por su parte, los pasivos corrientes operativos en general coinciden con el pasivo corriente del balance, excepto en lo que tiene que ver con las deudas bancarias de corto plazo. Incluye las deudas comerciales, las deudas con el Fisco, las remuneraciones a pagar, etc. Las variaciones en las necesidades operativas de fondos representan las inversiones que las empresas realizan cuando se incrementa el nivel de actividad. Un mayor uso de recursos para financiar la cartera de clientes, mantener los inventarios, la caja y otros rubros, generalmente está vinculado a un mayor financiamiento por parte de los proveedores comerciales y otros proveedores no financieros. Por lo tanto, las NOF en realidad reflejan inversiones que realizan las empresas, y que no siempre son adecuadamente planificadas para tomar las decisiones más adecuadas.
El capital de trabajo o fondo de maniobra, puede definirse considerando una mirada de largo o de corto plazo. Bajo la primera, el capital de trabajo son los recursos más permanentes (patrimonio y pasivo no corriente) que exceden la financiación del activo no corriente, incluyendo la Propiedad, Planta y Equipo. En la mirada de corto plazo, constituye la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. Es sencillo visualizar que, en definitiva, el capital de trabajo son los recursos que la empresa utiliza para financiar sus necesidades operativas de fondos.
Es claro que una empresa que decide financiar el total de sus NOF con endeudamiento financiero de corto plazo, no tiene capital de trabajo. Este únicamente se incrementa si una entidad decide financiar sus NOF utilizando recursos de largo plazo, bien sea aportes de capital, retención de utilidades o endeudamiento a largo plazo. Si los incrementos de NOF se financian siempre con deuda financiera corriente, entonces el capital de trabajo no se modifica.
La distinción señalada entre necesidades operativas de fondos y capital de trabajo tiene implicancias importantes, porque las decisiones que afectan uno y otro, no necesariamente se toman en sectores que actúan de manera coordinada dentro de una empresa. En este sentido, las decisiones que hacen fluctuar las necesidades operativas de fondos, como el otorgamiento de crédito a clientes y el manejo de inventarios, pueden no estar del todo alineadas con lo relacionado al capital de trabajo y por ende, a la política de distribución de utilidades, aportes de capital, endeudamiento a largo plazo.
Si bien las empresas pueden enfrentar puntualmente fuertes crecimientos de sus necesidades operativas de fondos (por ejemplo, por tener una actividad estacional), hay una parte de esas necesidades que suele ser estable o recurrente durante buena parte del año. Si una entidad toma la decisión de financiar sus necesidades operativas, tanto recurrentes como no recurrentes, con deuda bancaria de corto plazo, habrá resuelto trabajar sin capital de trabajo. Esta decisión lleva implícito el supuesto de que no habrá ningún impedimento para renovar el financiamiento bancario de igual forma que se renueva el inventario y el financiamiento de la cartera de clientes.
Si la empresa se viera impedida -por cualquier razón- de refinanciar su deuda de corto plazo, podría tener problemas para financiar a sus clientes, el inventario y por lo tanto, sostener sus operaciones.
Si bien no hay un “receta” única aplicable a cualquier empresa en relación a este tema, en términos generales se recomienda que se financie la porción recurrente o estable de las necesidades operativas de fondos con capital de trabajo. Cada empresa deberá analizar su situación y actuar en consecuencia, pero en todos los casos, tener presente todos estos elementos ayudará a tomar decisiones más informadas y planificadas.
